A Ella
A la mujer que esperó paciente mi llegada,
a quien supo ganar mi respeto y
mi confianza
a la que día a día su vida me entregaba,
le dirijo un himno de amor y de esperanza.
A esa mujer que me cobijó en sus
brazos,
aquella que con dulces cantos me dormía
a quien cuidó de mis primeros
pasos,
a ella va mi amor, gratitud y mi alegría.
A mi madre en este día tan
preciado,
por tener la dicha de procrear la
vida,
en cada hijo que el creador le ha
dado,
deseo se sienta amada, feliz
y bendecida.
Y a todas las madres de este mundo,
al tener a sus hijos tan amados,
dios las colme con amor fecundo,
por todos los momentos dedicados.
Josefina Velarde Trujillo.